Mi eterna mitad
Mansión Lanzani.
Cuenta Peter.
Salí de la habitación, y bajé con Sergio al salón.
Peter: Te has pasado, tío –riendo- Le has hecho sangre
Sergio: Besa fatal la niña eh –riendo- No te recomiendo
besarla tío, que asco
Peter: No tiene experiencia –riendo- si es una niñata, no
habrá besado a nadie en su vida
-.-.-.
Tomás: Buenos días Pedro –sonriendo- Mi hija está durmiendo,
cuando despierte dile donde están las cosas, porque te conozco y sé que no le
vas a hacer el desayuno, así que, por favor, se amable con ella
Peter: Eh, eso ha dolido –riendo- Yo te la cuido, tú
tranquilo
Tomás: Vuelvo por la tarde, adiós –se fue-
Peter: ¿La despierto o le hago el desayuno? La despierto
-.-.-.
Peter: -moviéndola- Eh, niña, despierta, tu padre acaba de
irse
Lali: ¿Qué quieres? –adormilada-
Peter: Que te levantes y hagas la cama, desayunes, te
vistas, y hagas cualquier cosa, yo voy a estar con una tía en mi habitación,
por nada del mundo nos interrumpas ¿te queda claro?
Lali: Buenos días a ti también –sonrisa falsa- Dime donde
están las cosas –levantándose- y te dejo en paz
Peter: -mirándola- ¿Siempre duermes con eso? –señalando su
pijama-
Lali: Sí ¿algún problema?
Peter: Es un poco.. pequeño
Lali: -bufando- ¿Tienes cereales?
Peter: A ver, no tengo tu edad ¿vale? Hay sándwiches, leche,
galletas, y lo que tú quieras, menos cereales
Lali: ¿Quién te crees que eres? Creído de mierda
Peter: Creído, pero con motivos. ¿Cuánto mides? Porque
tienes 12 años, ¿no?
Lali: Gilipollas
-.-.-.
Mi madre me dio la dirección de su casa y cuando llegue le
di un largo y fuerte abrazo.
Lali: Mamá –llorando- Te echaba tanto de menos
Carolina: Mi niña –abrazándome- Yo también –secándome las
lágrimas- No llores. ¿Cómo has estado?
Qué guapa estás –sonriéndome-
Estuvimos hablando sobre nuestras vidas, cuando de repente
nos dimos cuenta de que era de noche, nos despedimos y juramos volver a vernos
en unos días, ya que ella trabajaba.
-.-.-.
Peter: Mariana –mirándome- ¿Cuándo has llegado?
Lali: Acabo de llegar –sonrisa-
Peter: Genial, he hecho la cena, espero que te guste el
pollo asado
Lali: Oh, dios, sí, me encanta, estoy hambrienta
Peter: Bueno, siéntate, ahora traigo la comida
-.-.-.
Peter: Bueno –comiendo- Cuéntame algo sobre ti –sonriendo-
Lali: ¿Mi vida? –sonrisa-
Peter: Tu vida –sonrisa- Tus aficiones, qué te gusta hacer,
quienes son tus mejores amigos, y cosas así
Lali: Vale –sonriendo- Me llamo Mariana Esposito, tengo 17
años, nací en la comunidad de Buenos Aires, Argentina. Amo cantar y bailar, me
gusta estar en casa, no salgo casi nunca, por causas del trabajo de papá,
siempre hemos estado viajando y no he tenido oportunidad de hacer amigos
–mirada triste- Mi color favorito es el verde, turquesa, mi comida favorita es
el Mc Donalds –Peter ríe-
Peter: Genial –risa- ¿Tú familia? ¿Tu madre?
Lali: -mi sonrisa desapareció- No tengo familia, aparte de
mis padres, ellos se separaron cuando yo tenía 9 años, mi madre se vino a vivir
aquí, y hasta el día de hoy no la había vuelto a ver. Mi hermano se fue de casa
cuando yo era pequeña, desapareció, nunca hemos vuelto a saber sobre él.
Nunca le he contado a nadie que tenía una hermana. Un día,
cuando yo estaba saliendo de la escuela, me encontré a mi hermana esperándome
fuera del colegio. Me subí, y cuando íbamos por mitad del camino, un camión
impactó en la parte delantera del auto, aplastando a mi hermana completamente.
Yo logré salir del coche antes de que explotara, ella ya había muerto. Su
nombre era Patricia, pero eso no lo iba a contar, nadie sabía de ello, quitando
a mis padres del medio, y nadie lo iba a saber.
Peter: guau –sorprendido- Siento lo de tu hermano, debió ser
muy duro.
Lali:
-Si supieras lo
que fue ver a mi hermana morir delante de mis ojos..- Si, está bien, no me acuerdo muy
bien, por lo que no es tan doloroso –mirando hacia abajo- Bueno, te toca
Peter: -riendo- Me llamo Juan Pedro Lanzani, tengo 25 años,
nací en Córdoba, Buenos Aires, me gusta tocar la guitarra, salir con amigos, y
pasarla bien. Mi color favorito es el azul –sonrío- Mis padres se llaman
Carlota y Sergio, tengo dos hermanas, Eugenia y Candela, mis mejores amigos son
Nicolás y Rocío, son muy simpáticos –mirándome y riéndose- Y bueno,
básicamente, mi vida es esa
Lali: Bonita vida, Peter Lanzani –sonrisa-
Peter: Gracias, Lali Esposito
Terminamos de comer entre risas y sonrisas, la verdad es que
no era tan arrogante como parecía. Cuando acabamos, recogimos y nos pusimos a
ver la tele. Vimos un rato La Que Se Avecina, nos reímos un montón, hasta que
el sueño se apoderó de mí y, poco a poco me fui durmiendo. Noté como Peter me
echaba una manta por encima, y, sentada en el sillón, con la cabeza apoyada en
el hombro de aquel hombre, me dormí. No sé cuánto tiempo había pasado desde que
me quedé dormida, solo sé que el grito de mi padre me despertó.
Tomás: Apártate ahora mismo de mi hija
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¡HOLA! Gracias por los 7 comentarios del prólogo y por los 4 en el anterior capítulo. ¿Las cosas se ponen feas? No sé, gracias por firmar, y por leer.
A los 5 comentarios subo otro capítulo.
Holaaa hermosaa aquí tienes a una seguidora 😋😁
ResponderEliminarAme el cap. Laliteeerrrrrr quieroo laliterrrrr bueno este cap tiene un poco de laliterrr me encantaaa massss
ResponderEliminarGeniaaal el cap!! Espero mas laliter!! 😜
ResponderEliminarme encanto el cap .. interesante historia . .subii masssssss
ResponderEliminarMaass me gusta aunque creo que peter es bipolar ,jijiji mas -Dani
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