CAPITULO 19
LEAN EL
CAPITULO MIENTRAS ESCUCHAN RONAN DE TAYLOR SWIFT
Peter.
Peter: Qué?
–atónito-
Médico:
-asintiendo- Lo lamento mucho, pero en su estado y con la leucemia… es posible
que Mariana no se salve..
Peter: No –llorando- NO! NO! NO!
Médico: Señor Lanzani, lo siento
mucho, le dieron Estricnina, no tenemos remedio para eso…
Peter: Me está diciendo que no van
a hacer nada por ella? –llorando-
Médico: Ahora solo queda esperar…
Peter: Quiero verla
Médico: Adelante…
Otra vez volvía a estar en una maldita
habitación de hospital, otra vez mi amor estaba sobre una cama blanca con
máquinas enchufadas a ella. Otra vez lo mismo.
Peter: Gordita –besando su frente-
Vos podes mi amor, sos fuerte, podes con todo La –llorando- Se que esto no va a
ayudar en nada pero… La primera vez que te traje a un hospital fue cuando te
desmayaste por el robo, ¿te acordas? Supongo que sí.. No éramos nada, pero
sentí un vacío enorme dentro de mí, cómo si me faltara algo… Cuándo te vi
conectada a esos montones de máquinas, eché a llorar. No sabía porque, pero lo
hice. Cuándo te marchaste de casa y fuiste a la playa. Nuestro primer beso.
Nuestra primera vez. Nuestro primer viaje juntos a París –sonreí mientras
lloraba- Tantos momentos… Quiero que sepas que yo estoy acá, que no te voy a
soltar la mano nunca, que voy a estar siempre a tu lado, porque vos me
enseñaste el significado del amor, de la felicidad –besé su frente- No me
imagino una vida sin vos, mi amor –llorando- Sos muy importante para mí.. Vos
tenías razón, Eugenia mentía.. No puedo creer lo boludo que fui al no confiar
en vos.. Pero me las va a pagar, te juro que me las va a pagar.. Mi amor, tengo
que salir, pero no me voy a ir, recordalo siempre –besé sus labios secos-
Salí de la habitación y me senté
en las sillas de la sala de espera.
Los días pasaron y ya era 14 de
Febrero.
Médico: Señor Lanzani
Peter: Acá
Médico: Tenemos buenas noticias,
Mariana está respondiendo al medicamento –sonriendo- Solo falta que despierte
Peter: Puedo verla? –llorando-
Médico: Porque no –sonrisa- Le va
a hacer bien
Entré y me senté a su lado. Le
agarré la mano y empecé hablarle
Peter: Gorda –beso- Es San
Valentín –sonrisa- Feliz San Valentín mi amor! Me gustaría estar pasándolo en
Bariloche, en la playita, con vos, pero estás mejorando La! Bien mi amor, bien!
–sonrisa- No sabes lo contento que estoy –beso-
Estaba hablando hasta que siento
que me aprieta la mano. Vi a Lali luchando por mantener los ojos abiertos.
Peter: Peggy Ann! –beso- Princesa,
abrí los ojitos, dale!
Lali: Pe.. Peter…
Peter: Si mi amor, sí, voy a
llamar al médico preciosa, tranquila
Lali: No… Me… Dejes…
-llorisqueando-
Peter: Nunca –beso-
El médico vino y sorprendido,
empezó a revisar a Lali
Médico: Es increíble –sonríe- El
veneno se te fue, Lali
Lali: Ve.. veneno? –frágil-
Peter: Por qué está así, doctor?
Médico: Es por la anestesia, no se
preocupe. Descansa, luego vuelvo a revisarte
El doctor se fue
Peter: -acariciándole el pelo-
Lali: -llorisqueando-
Peter: Descansa princesa, no me
voy a ir –besé su frente-
Lali: Pitt… -llorando-
Peter: No mi amor, no –la abracé-
No llores preciosa, estoy acá
Lali: Te… amo… Pitt…
Peter: -sonrisa- Yo también te
amo, mi amor –beso-
Lali se durmió y yo me quedé
mirándola hasta que alguien entró. Eran Cande y Rochi
Cande: Peter –llorando-
Peter: Ey –abrazándola-
Cande: Cómo está? –mirando el
cuerpo dormido de su amiga-
Peter: Está mejor. Se despertó
pero volvió a dormirse…
Cande: -llorando- Se le ve mal…
Peter: Lali no está bien, Cande
–llorando-
Rochi: Dijo algo el médico? Qué onda?
–llorando-
Peter: Lali a parte de la
leucemia, tiene problemas respiratorios que le afectan al corazón.. Está muy
mal –llorando- Tiene riesgo de muerte, si se muere me muero con ella…
Rochi: -llorando sonríe- La amas
mucho, no?
Peter: La amo más que a mi propia
vida Rochi, no puedo sin ella –llorando-
Lali: No.. te vas a… librar de mí…
tan fácil… -sonrisa-
Peter: Mi amor –beso- Cómo te
sentís?
Lali: Mal.. –puchero-
Rochi: Amiga –llorando-
Lali: Ey –sonríe débil- No lloren
por mí…
Cande: La –llorando- Te quiero
demasiado amiga –abrazo-
Lali: Yo más –sonrisa- Me… dejan a solas… con Peter? –mirándome-
Las chicas se fueron.
Peter: Gordita –llorando-
Lali: No llores… mi amor…
Peter: No puedo verte así, Peggy
Ann, no puedo –llorando le acaricio el pelo-
Lali: -llorando- Sabes? Estos
últimos meses fueron los mejores, sin duda –sonríe- Vos –señalándome- Me
hiciste creer en el amor. Vos me diste los momentos más felices de mi vida. Vos
me haces feliz. Me hiciste feliz y… te lo voy a… agradecer siempre, mi amor…
Gracias por… acompañarme siempre… espero poder… reencontrarme con vos… en la
otra vida… -llorando- Te amo Pitt… -cierra los ojos-
Peter: NO! NO LALI, NO! –llorando-
MI AMOR, NO ME DEJES, POR FAVOR! –zamarreándola- LALII!! MI AMOOOOR!!
Los médicos entraron y le pusieron
una máscara de oxígeno a Lali. Yo veía cómo trataban de reanimarla.
Doctor: Lo lamento, señor Lanzani…
Peter: NO! –llorando- NO CARAJO,
NO! LALI! –Abrazándola- LALI! MI AMOR…
NO ME DEJES CHIQUITA, NO!
Doctor: Salga Lanzani, por favor…
Peter: Está muerta? –llorando-
Doctor:….
Peter: ESTÁ MUERTA?
Doctor: Lo lamento mucho
Me hicieron salir y empecé a
gritar. Rochi y Cande me abrazaron mientras lloraban.
Rochi: Que pasó? –llorando-
Cande: QUE PASÓ, PETER? –llorando-
Peter: SE MURIÓ, CARAJO! SE MURIÓ!
–llorando-
Empecé a patear cosas mientras
gritaba llorando. El doctor salió y me permitió ver por última vez a Lali.
Entré y la vi, ya no estaba conectada a ninguna máquina. Estaba pálida y muy
fría. Los labios los tenía lilas, y las mejillas las tenía húmedas. Me acerqué
a ella y le agarré la carita con mis manos. Mientras lloraba le acaricié con
los pulgares. Apoyé mi frente contra la suya y empecé a llorar peor.
Peter: Por qué, mi amor? Por qué
vos? Me dejaste, me fallaste vos también… No, vos no estás muerta Peggy Ann,
vos no –llorando- Te amo demasiado.. Nunca te voy a olvidar Lali, nunca…
Besé sus labios por última vez y
la abracé muy fuerte, llorando contra su cuello. Me separé y acaricié su fría
mano. Besé su frente, le di un fuerte abrazo y salí.
18 de Febrero.
Estaba en mi casa, vistiéndome,
hasta que tocan la puerta. Bajé y abrí, era mi mamá.
Claudia: Hijo –abrazo-
Peter: No puedo más, mamá, no
puedo –llorando-
Claudia: Tranquilo hijo…
-acariciando su pelo- Ella está en un lugar mejor..
Peter: No –llorando- Su lugar está
acá, conmigo, no en un cementerio
Claudia: Shh, ya… Vestite que
llegamos tarde..
Me vestí y con mi madre y mis hermanos
nos fuimos al entierro. Cuando llegamos estaban Cande, Rochi, Agus, Nico,mi
papá, Julia, unas amigas de Lali y unos familiares suyos.
Cura: ¿Estamos todos?
Asentimos.
Cura: -carraspea- Estamos acá hoy,
para despedir en la tierra a una mujer maravillosa y dar la bienvenida al cielo
a un nuevo ángel. Mariana Espósito. Una mujer que nos hizo sonreír, una mujer
que nos hizo llorar, una mujer llena de alegría, llena de pasión. Una mujer que
nos sacó miles de sonrisas.
El cura siguió hablando, pero yo
no le escuché. Miraba hacia su tumba, ‘Aquí se encuentra Lali Espósito. Siempre
estarás en los corazones de todos los que te amamos. 10-10-1991 - 14-02-2013’ Las lágrimas caían de mis ojos
como cataratas. No pude seguir escuchando las palabras del cura y me fui.
Estaba sentado en un banquito, fuera de vista. De pronto una chica morocha,
bajita y de ojos castaños se acercó a mí.
Xxx: Hola –sonrisa-
Peter: Quién sos?
Xxx: Mar, soy la prima de Lali –sonríe
con los ojos llenos de lágrimas- Encantada
Peter:
Igualmente –miro hacia delante, me recuerda a ella, no quiero mirarla-
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