Mi eterna mitad.
CAPÍTULO 5.
Lali: Papá, ¿podemos hablar?
Tomás: La –sonriendo- Sí mi amor, pasa
Lali: Me da mucha vergüenza decirte esto –tapándome la cara-
Tomás: Vení, sentate –me senté- ¿Qué pasa, chiquita?
Lali: Estoy intentando algo con un chico
Tomás: ¿Qué? ¿Con quién? ¿No te saca más de 3 años, no?
Lali: Papá, no te enojes, por favor –con los ojos llenos de
lágrimas-
Tomás: Lali –serio- ¿con quién estás saliendo, y cuantos
años te saca?
Lali: Peter y yo estamos intentando ser algo –lo miré, y estaba
mudo- no te enojes, por favor –llorando-
Tomás: Recoge tus cosas, nos volvemos a Miami –levantándose-
CAPÍTULO
6.
Lali: No –llorando- No, por favor
Tomás: -gritando- OCHO AÑOS TE SACA, MARIANA, OCHO, ¿ESTÁS
LOCA?
Lali: -gritando- ES MI PROBLEMA, PAPÁ, ACEPTÁ DE UNA VEZ POR
TODAS QUE TENGO 18 AÑOS
Tomás: 17
Lali: -llorando- No me alejes de acá, por favor, te prometo
que si pasa algo serás el primero en saberlo
Tomás: Hija –negó- recoge tus cosas
Lali: No –llorando- No papá, no me voy a ir –desesperada-
Tomás: RECOGE TUS COSAS LALI
Peter: -entrando- ¿Qué pasa acá? –viéndome como estaba- ¿Qué
te pasa, Lali? –abrazándome-
Tomás: ALEJATE DE ELLA, NO LA TOQUES –agarrándome del brazo
y tirándome a su lado en el suelo-
Peter: PARÁ TOMÁS, PARÁ UN POCO –mirándome- Soltala, estás
lastimándola
Tomás: ES MI HIJA Y HAGO LO QUE SE ME CANTA CON ELLA
Peter: QUE SEAS SU PADRE NO TE DA DERECHO A HACERLE DAÑO
–soltándome de su agarre y poniéndome detrás suya-
Tomás: ALÉJATE DE ELLA, JUAN PEDRO –gritando sacado-
Peter: NO, NO VOY A DEJAR QUE LA SIGAS LASTIMANDO
Tomás: Mariana –lo miré temerosa- ¿Nos dejas a solas? –miré
con lágrimas en los ojos a Peter, y después a papá, y me fui-
Cuenta Peter.
Peter: Tomás, sé que no te hace gracia que salga con Lali,
pero ella me interesa de verdad, siento por ella cosas que jamás había sentido
por otra mina –me miró sentándose- Te prometo que no voy a hacerle sufrir, pero
por favor, no te la lleves –con los ojos llenos de lágrimas-
Tomás: Es mi chiquita, Pedro –mirando hacia el suelo- No
quiero que sufra, y menos por un pibe
Peter: Tomás, no voy a hacerle daño, antes me mato –dije
sincero- No sé si te contó Lali que el otro día fue a ver a su mamá y la botó
Tomás: ¿Qué?
Peter: Sí, me contó que le culpó de la muerte de Patricia,
que le dijo asesina, que seguía siendo la misma pendeja entrometida de siempre…
¿sabes cómo me encontré a Lali? Tirada en medio de un parque, llorando y muy
mojada.
Tomás: No me dijo nada –con los ojos llenos de lágrimas-
Peter: -asintiendo- No quería que te enojaras, te ama con su
vida Tomás
Tomás: Me siento una mierda –agarrándose la cabeza- Sos
buena gente Peter, cuidala mucho, que no le pase nada a mi nena, por favor
–asentí con lágrimas en los ojos-
Peter: Gracias Tomás –abrazándolo- ¿Por qué no andas a
hablar con Lali?
Tomás: Vamos
Recorrimos la casa, y no había rastro de Lali. La llamamos
muchas veces, y no nos atendía, nos empezamos a preocupar.
Tomás: Vos busca en la playa, voy a ir al parque y por los
alrededores, cualquier cosa te llamo o me llamas
Tomás se fue y fui directo a la playa. Me recorrí la playa
entera gritando su nombre, pero cuando llegué al final y me iba a dar la vuelta
para volver con Tomás, vi una pequeña figurita tirada en el suelo. Me acerqué a
ella y cuando me vio empezó a llorar, tirándose a mis brazos
Peter: Lali –ella lloraba- Tranquila chiquita –besé su
cabeza- Tranquila gordita
Lali: No quiero que nos separen Pitt –llorando- Me muero si
me alejan de vos
Peter: No –acunándola en mi pecho- hablé con Tomás, todo
está más que aclarado
Lali: Estoy enamorada de vos, Peter
Peter: Te amo Lali… -mirándole a los ojos-
Se acercó a mí y me besó. Después de eso, se acurrucó en mi
pecho, colocó su cabecita en mi hombro, y se quedó planchada. Pasó un ratito y
llamé a Tomás
Conversación telefónica.
Tomás: Peter –llorando- No está por ningún lado, mira si le
pasó algo –desesperado-
Peter: Está acá, Tomás –mirando a mi algo dormir-
Tomás: ¿Dónde? Voy para allá
Peter: No, anda a la casa, ahora la llevo, quedate tranquilo
Tomás: Rápido por favor
Fin conversación telefónica
Miré a Lali y dormía como una pequeña nena indefensa. Besé
su frente, y la llevé en brazos hasta casa. Cuando llegué, toqué el timbre y
Tomás me abrió la puerta.
Tomás: ¿Está bien? –desesperado-
Peter: Está dormida –dejándola en el gran sofá-
Lali: Papá –dormida-
Tomás: Acá estoy –besando su frente- Dormí hermosa, todo
está bien…
______________________________________________________
Hola,segundo capítulo del día,gracias por los 8 comentarios,+6 y mañana vuelvo a subir.Gracias por el aguante.
PD: CAPÍTULO DEDICADO A CANDELA Y ANA,QUE ME QUIEREN MATAR,JAJAJA.